Tips para mantener una dieta saludable
- NATULIFE
- 22 abr 2020
- 2 Min. de lectura

Una dieta saludable tiene que ser equilibrada y aportar las necesidades diarias tanto de macronutrientes como de macronutrientes. Además, debe ajustarse al biorritmo humano, aportando alimentos más energéticos (hidratos de carbono) en el periodo diurno de actividad, y más estructurales (proteínas y grasas saludables).
1. Bebe mucha agua.
El agua es importante para la vida y por eso debes beber al menos 1 litro al día esto ayuda a la digestión a mantener tu piel joven y tu cuerpo siempre rehidratado.
2. Come alimentos variados.
Necesitamos más de 40 nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos. El suministro de alimentos que existe hoy en día facilita tomar una amplia variedad de alimentos, tanto comprando alimentos frescos para cocinar como comprando comidas preparadas o comida para llevar. Elija los alimentos siempre de manera equilibrada.
3. Moderación en la cantidad de alimentos consumidos.
La moderación en la dieta es la clave, debemos aportar a nuestro cuerpo la energía necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Es conveniente comer moderadamente para evitar la obesidad que es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en los niños. No debemos ingerir alimentos en muchas cantidades de los que nos gusta y de lo que no nos llama tanto la atención comer muy poco. Con esta medida preventiva, evitarás enfermedades relacionadas con el sobrepeso, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.
4. Come frutas y verduras.
Tu dieta debe de incluir una gran cantidad de alimentos de origen vegetal. La dieta mediterránea es estupenda porque promueve el consumo de cereales, verduras, frutas, hortalizas, legumbres, pescados y carnes sin exceso de grasas. ¿Por qué es bueno tomar verduras? Aunque para muchos no tengan un color muy apetecible… contienen mucha agua, fibra, hidratos de carbono y casi todos los minerales y vitaminas.
5. Limitar el uso del azúcar y la sal.
La gastronomía tiene sus propias costumbres. Por ello, es normal que la mayoría de las recetas incluyan entre sus ingredientes cierta cantidad de azúcar y sal. Es cierto que en pequeñas dosis no pueden causar un impacto notorio en el cuerpo. El problema es que se comen de manera excesiva y regular, muchas veces ignorando sus efectos. Ambos ingredientes pueden causar desequilibrios en el organismo, tanto a nivel metabólico como cardíaco y nervioso. Sus excesos se relacionan con trastornos como el sobrepeso, la diabetes o la retención de líquidos, entre otros.
6. No consumas comida rápida.
Dulces, snacks, helados y comida rápida como hamburguesas, pizzas, etc. se pueden consumir, pero con moderación.
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